jueves, 5 de junio de 2014

Otra piedra en el camino.

Hoy escribo de madrugada, antes de irme a la cama.

Esta entrada la escribo con un cierto grado de incertidumbre, con un sentimiento de no saber muy bien lo que me espera... Claro, no soy futuróloga, aunque sí muy intuitiva y con algún dote adivinatorio. Pero hoy estoy perdida.

Esta mañana me tocaba visita con la nefróloga para conocer los resultados de la infinidad de pruebas que me han hecho en estos últimos 3 meses con el fin de meterme en lista de espera para el trasplante.

Lo bueno:

- La función renal está estable, sigue igual que hace 3 meses (19%)
- Las proteinas en orina han disminuido un poquito
- Casi todas las pruebas han salido bien

Lo malo:

- Ha aparecido un poco de anemia. Me ha mandado un nuevo medicamento, Ferbisol (1 comprimido por las mañanas)
- La PTH ha aumentado. Me ha aumentado la dosis del Zemplar y he pasado de tomar 1 comprimido 3 veces a la semana a 5 veces a la semana.
- El potasio también ha aumentado y aquí me ha hecho basante incapié en la peligrosidad. Peligroso para el corazón. Mi problema es que como fuera de casa. Hemos estado hablando del tipo de comidas que puedo pedir del tipo carnes o pesacdos a la plancha, pastas, arroces, tortilla francesa y evitar las verduras y las frutas más ricas en potasio. La cena como la hago en casa no hay problema para el remojo y la doble cocción.

Lo peor:

- En el estudio mamográfico se observa una zona dudosa.
 ¿Y qué pasa? pues que con este dato es imposible entrar en lista de espera. Para poder hacerlo se tiene que descartar su malignidad. ¿y cómo se descartaría? Pues hay 2 opciones:

           * Seguimineto radiológico cada 6 meses y durante 2 años. Si todo siguiera igual en esos 2 años se  consideraría benigno y por tanto podría entrar en lista de espera.
          * La otra opción es hacer una biopsia. Tardarían menos de 3 meses.

Por supuesto yo me he decantado por la biopsia, con miedo, pero es lo que hay.


Y aquí acaba mi periplo por la consulta de nefro.


Esperar y esperar y... Ojalá todo quedé en nada.
Me sorprende que me asuste una "masa dudosa" en el pecho y no me asuste tanto mi enfermedad renal crónica en fase 4b, qué curioso!

¡Buenas noches para unos y buenos días para otros!