lunes, 24 de noviembre de 2014

Periplos de una enferma renal crónica

El jueves día 20 acudí a la cita con el urólogo.

Iba a ciegas, o sea, sin saber que pruebas me tenían que realizar, que es lo que me iban a preguntar y porque no decirlo, iba además un pelín asustada. Había preguntado por la web que tipos de pruebas realiza un urólogo en relación a un trasplante renal pero no obtuve respuesta. Lo único que me dijeron fue que este se dedica a valorar el estado de las vías urinarias. Y claro, mi conclusión fue la de:  me va a introducir la sonda por las vías urinarias como aquella vez... De pequeña me hicieron esa prueba y lo pasé fatal, con 6 enfermeros agarrándome de piernas y brazos para intentar parar mi pataleta.

Una vez dentro de la consulta me empieza a hacer preguntas del tipo:

¿cantidad de orina en 24 horas?
¿infecciones urinarias?
¿dolor o escozor al orinar?
¿sangre en la orina?

preguntas que se pueden contestar observando la última analítica, pero bueno yo se las contesto...

Después del interrogatorio me procede a palpar la tripa, las ingles, las rodillas, los tobillos y los pies. No sé muy bien para qué cada zona, lo único que me explicó al palpar la ingle es que quería notar el pulso de la aorta.
Al verme los tatuajes me exclamó: no más tatuajes, sobretodo jamás en la espalda. También al ver mi cicatriz del piercing del ombligo me volvió a exclamar: NO PIERCINGS!! (Le dije que sólo llevaba el de la nariz y hacía casi 20 años así que no había problema de infección).

Tras volver a vestirme me sigue haciendo alguna pregunta como la de si me fatigo con facilidad, en que trabajo, si llevo vida normal, si no tengo picores... Tras contestarle a todo y revisar una última analítica y ver la cantidad de creatinina se sorprende y me vuelve a preguntar: ¿no tienes picores? a lo que yo un poco confusa le respondo: NO.
La cuestión es que este doctor ha sido el único que me ha dicho que, por lo que ve en los análisis, lo de entrar en diálisis no lo ve muy lejos.
A mi me sorprende porque me encuentro bastante bien. Sí es verdad que desde que había vuelto del crucero, hacía unos días, me encontraba como muy cansada, con mucho sueño y con flojera. Pero yo lo achacaba al síndrome post-vacacional.
No le conté, ya que no le di importancia en ese momento, que la noche anterior me había despertado a las 3:00 de la madrugada con una taquicardia. No sé si se llama así o de otra forma pero sentía que el corazón me iba a 200 y latía muy muy fuerte, lo notaba en todo el pecho, parecía una bomba a punto de explotar. Además me dolía mucho el brazo derecho, sólo el derecho.
Intenté respirar hondo y relajarme, recuerdo que tardé un rato en volver a dormirme porque la bomba ahí seguía... Al despertarme por la mañana no había taquicardia pero sí el dolor del brazo.

Debería habérselo contado al urólogo? No lo sé...

La cuestión es que salí de la consulta, me fui a casa y por la tarde comenzaron otra vez las taquicardias, seguía el dolor del brazo y seguía esa flojera generalizada. Dentro de mi pensaba, esta semana de crucero sin cuidar la alimentación te está pasando factura Yoli.
Me tomé la tensión y como me esperaba me salía bastante alta: 155/112, 151/111, 156/117...
Me vestí y me bajé a la farmacia para corroborar que mi aparato no se había estropeado y efectivamente la tenía muy alta, allí me salió 180/120. La auxiliar me dijo que me fuera al médico ¡¡¡¡ya!!!!
Y así lo hice, tengo el Centro de atención primaria al lado de casa.
El médico de guardia me tomó la tensión y ahí me salió un poco más baja: 145/110 y las pulsaciones aceleradas.
Me dió 2 pastillas de Captopril para debajo de la lengua y me dejó más de media hora reposando. Después la tensión se iba normalizando y las pulsaciones bajando. Además me hizo un electro que tal como esperaba por mi edad (según me dijo él) salió bien.
Esa misma noche en casa antes de irme a dormir me tomé yo misma la tensión y me salió perfecta.

No me han vuelto a dar esas taquicardias aunque sí sigo con ese cansancio generalizado. Me da miedo que me tengan que recetar las inyecciones de EPO...

Hoy es lunes y el jueves tengo cita con las enfermeras de nefro. Supongo que volveré con noticias nuevas.

Hasta entonces!!

Ah, otra cosa que se me ha olvidado comentar, empiezo a notar que me cuesta mucho recordar cosas y a entender otras, en definitiva, noto que mi mente me juega malas pasadas. ¿a alguien con insuficiencia renal le ha pasado?

Gracias!



1 comentario:

  1. Hola Yoli, no desesperes, yo soy trasplantado renal por dos veces, mi primer riñón duro nueve años y tras cuatro en diálisis me pusieron otro con el cual llevo 5 años casi, esta nueva vida la dedico al deporte y viajar, te dejo mi web por si te apetece echar un vistazo, http://borjarevilla.com

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