lunes, 13 de enero de 2014

El día del palo!

Hoy no es un buen día, hoy es un día de los de "no tengo ganas de nada".

Aprovecho este ratito para contaros, y en especial a Alex, que mentalmente estoy bien y que no ha sido un palo la noticia de mi cercano trasplante o diálisis...

El palo me lo llevé en Agosto...

En Agosto fué cuando acudí por última vez (en ese momento no sabía que sería la última) al nefrólogo "de siempre".
Yo ya llevaba tiempo teniendo resultados analíticos buenos, hacía régimen y había llegado a perder 16 kilos. Pero ese día, de ir estupendamente y mejorando mes a mes, de golpe y porrazo, ZAAAASSSS, me mandan a ERCA!

Yo iba muy contenta, esperando buenas noticias, ya que este nefrólogo relacionaba mucho la pérdida de peso con los buenos resultados analíticos. Y claro, desde la última vez que le había visto, pues había perdido otros pocos kilos.
Creo que era una de las pocas veces que acudía sola a la consulta pero estaba muy tranquila. Al entrar noté una sensación extraña, su pregunta primera de "¿cómo te encuentras Yolanda?", mi respuesta de "yo muy bien" y su cara de circunstancia...
Empezó a hablarme en un tono muy suave, flojito y tranquilo (eso da más miedo, ¿no digáis que no?) y me dijo que "no tenía buenas noticias" (joder esa frase!!!!!) entiendo que no hay otra manera de decirlo pero yo soy de las de al grano y no te andes con rodeos que me mareo! :) Bueno pues la mala noticia es que mi filtrado renal estaba muy bajo, a un 23 % y que debía acudir a ERCA (en ese momento me sonó a chino ya que nunca me habían hablado de ello). Cuando me explicó de que se trataba...

 Pensaba que todo iba a ir bien hasta ese momento...

Por supuesto me derrumbé en la consulta, me vino de sorpresa, no me lo podía creer... De hecho le dije que a ver si me podía repetir los análisis porque seguro que había algún error... Pero su gesto de negativa me confirmó que no, que por desgracia, todo era correcto.

Pero a pesar de que hacía unos 10 años ya me avisaron de que esta enfermedad es crónica, que evoluciona a peor, que llegaría a necesitar diálisis o trasplante (no se sabía cuando...) y yo estaba mentalizada (más que ningún familiar, los cuales me lo negaban y me decían que no me pasaría eso...) lo peor fueron las caras del médico y de la enfermera. Parecía que me habían dado la peor noticia que le pueden dar a uno!
Su actitud de arroparme, de tranquilizarme, verme llorar y ponérseles esa cara de pena de "te entiendo y no puedo hacer nada"... Esa caricia en la espalda consolándome... ESO ES LO QUE ME DIO MÁS MIEDO!
No sé si me entiendes. Me daban a entender con sus gestos que lo que me venía encima iba a ser MUY DURO.

Pero ¿sabéis en lo único que pensaba en ese momento? en mis hermanos, en mis padres, en mi novio, en mi sobrina que tenía 2 añitos (la vería crecer??)

Estaban todos (menos mi padre) esperándome en un restaurante para comer. Me los estaba imaginando ahí sentados en la mesa, con risas, conversando, felices porque no había motivos para no estarlo... Y yo tenía que llegar, sentarme y contarles los resultados que por supuesto estaban esperando que les contara nada más llegar.

Iba sola en el coche camino a la comida, a lágrima viva, ocultándome tras mis grandes gafas de sol, aunque con esa nariz de payaso y esa barbilla temblorosa que se me ponen cuando lloro las gafas me servían de poco. Antes de llegar tuve que apartarme de la carretera e intentar parar el llanto, no podía llegar al restaurante así, no les quería asustar. Intenté durante 10 minutos calmarme. Lo conseguí y para allí que me dirigí.

Al llegar y aparcar me decía por dentro: Yoli tranquila, no pasa nada, tú lo cuentas tal cual y ya está, no pasa nada!

-Holaaaaaa
*Holaaaa titaaaaa (mi sobrina)

Me siento.

Y la primera pregunta:
¿qué te ha dicho el médico?

........silencio...............
........silencio..............

Me cae una lágrima bajo las gafas de sol.......

¿Qué pasa? dice mi madre

Yo me derrumbo

Todos se levantan de la silla y se agachan junto a la mía, mi hermano me abraza mientras me pregunta ¿¿pero qué pasa?? (a los pobres les di un buen susto)

Yo intento contarles entre sollozos lo que me ha dicho el médico.
Creo que les vino de sorpresa tanto como a mi.

Y ese fue el peor día "de mis días de médicos" ya que días y momentos peores que ese he tenido unos cuantos...

Y hasta aquí el día "del palo" (ahora tan famoso por el anuncio)



Me ausento, por unos días, espero que no muchos!

Besos.


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